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Cultivating pride in the Andes November 4th, 2018 by

Vea la versión en español a continuación

“When we first started working with these innovative farmers, they were embarrassed to list ‘farmer’ as their occupation on their national ID card.†María Quispe, head of a Bolivian NGO called Prosuco, reminded a large crowd of villagers and visitors in the village of Cutusuma, La Paz.

Last week yapuchiris from many communities along with the famers in Cutusuma were celebrating the launch of a new book about themselves, published by Prosuco, with Swiss support.

Swiss diplomats, local people and government officials took turns at the microphone to express their pride in the changes over the years. A national TV station, Channel 7, was recording the event while a professional broadcaster from Radio San Gabriel in El Alto moderated the event in Aymara, a native language of the High Andes.

Food was served as an aphtapi, an old buffet style that is making a comeback in Bolivia. Boiled native potatoes, chuño, broad beans and oca are wrapped in wool blankets, then spread out on the earth or on a table. Diners serve themselves. Most put the food in little plastic bags saved from their last trip to the shop. It’s an Andean lunch with attitude, and it saves on plastic plates.

There was also dancing to Andean flute music; the local High School marching band belted out the national anthem with confidence and enthusiasm.

The striking feature of the book launch was that no one seemed ashamed to be a farmer anymore. It had been a long trip. The book, printed on high quality paper and illustrated with professional photography, explained that in 2004, Prosuco had set out to train innovative farmers as extension agents. One of the first steps was to give these innovative farmers a name. They settled on “yapuchiri,†an Aymara word for “farmer.†Calling the new expert farmers “yapuchiris†was a way of saying that farming was an important job. During the next 14 years, yapuchiris were trained all over the Altiplano as well as the valleys of Chuquisaca. Seventy of them were certified as “Yapuchiri Community Facilitators†by the Vice-Ministry of Alternative Education (such an original and creative name for a branch of government).

The book explains how the yapuchiris and Prosuco tried new ideas on farms, adapting several organic fertilizers, such as bokashi and biol, to local conditions, along with mineral mixes and natural repellents. Non-chemical controls of Andean potato weevil were also adapted to local conditions.

The book has numerical data to show that the yapuchiris’ yields are higher than those of other farmers and higher than those achieved by farmers who received conventional agricultural training. This is important, as organic agriculture is often dismissed (famously by The Economist in 2016) as low yielding and incapable of feeding the World’s growing population.

Over the years, the yapuchiris developed the Pachagrama, a large chart for listing the yapuchiris’ weather forecast, while planning and documenting the year’s weather as it unfolds, day by day. We have discussed the Pachagrama in earlier blogs To see the future, and  Predicting the weather. The yapuchiris started the Pachagrama as a table with some drawings, then refined it over the years.

At first, some of the yapuchiris’ neighbors scoffed at the idea of farmers as extensionists, saying that they wanted a real agronomist to train them. But eventually the yapuchiris convinced the others and were able to work with up to 50% of the farmers in their own villages. As Mark Twain put it, “an expert is someone with a brief case who is 50 miles from home.â€

In fact, it can be an advantage to offer advisory services “50 miles (70 km) from homeâ€. Projects began hiring yapuchiris to teach other communities. The yapuchiris crisscrossed the Altiplano, promoting productive, organic agriculture to appreciative audiences.

It is foolish of anyone to denigrate the people who feed us and care for the land. Building pride in a profession takes time and creating a more productive, sustainable agriculture is only part of it. Twelve years of support and training were important to develop a cadre of self-confident yapuchiris. Events with music, speeches and a splendid lunch also help to display that confidence while books in an attractive format also help to show how the work evolved over the years.

The book

Quispe, María, Eleodoro Baldiviezo and Sonia Laura 2018 Yapuchiris: Un Legado para Afrontar los Impactos del Cambio Climático. La Paz: Prosuco, Cosude & Helvetas Swiss Intercooperation.

Blog stories about yapuchiris

Inspiration from Bangladesh to Bolivia

Farmers produce electronic content

Forty farmer innovations

Acknowledgement  

Thanks to María Quispe, Eleodoro Baldiviezo, Sonia Laura, Eric Boa and Paul Van Mele for their comments on an earlier version.

CULTIVANDO ORGULLO EN LOS ANDES

por Jeff Bentley, 4 de noviembre del 2018

“Cuando empezamos a trabajar con estos agricultores innovadores, les daba vergüenza poner ‘agricultor’ como su oficio en su carnet.” María Quispe, directora de una ONG boliviana llamada Prosuco, recordó a una gran multitud de campesinos y visitantes en la comunidad de Cutusuma, La Paz.

La semana pasada, Yapuchiris de diferentes comunidades junto con los agricultores de Cutusuma celebraron el lanzamiento de un nuevo libro sobre sí mismos, publicado por Prosuco, con el apoyo suizo. Los diplomáticos suizos, la población local y los funcionarios del gobierno se turnaron al micrófono para expresar su orgullo por los cambios a lo largo de los años. Una televisión nacional, Canal 7, grababa el evento mientras que una locutora profesional de Radio San Gabriel de El Alto moderaba el evento en aymara, un idioma nativo de los Andes Altos.

La comida fue servida como un aphtapi, un antiguo estilo de buffet que de nuevo se está poniendo de moda en Bolivia. Las papas nativas cocidas, el chuño, las habas y la oca son colocadas en aguayos de lana y se extienden sobre la tierra o sobre una mesa. Los comensales se sirven solos. La mayoría pone la comida en pequeñas bolsas de plástico guardadas de su última visita a la tienda. Es un almuerzo andino con actitud, y ahorra en platos de plástico.

También hubo baile con música de flauta andina; la banda del colegio local entonó el himno nacional con confianza y entusiasmo.

Al presentar el libro ya era claro que a nadie le apenaba ser agricultor. Había sido un largo viaje. El libro, impreso en papel de alta calidad e ilustrado con fotografías profesionales, explica que en 2004, Prosuco se había propuesto formar a agricultores innovadores como agentes de extensión agrícola. Uno de los primeros pasos fue poner un nombre a estos agricultores innovadores Ellos mismos eligieron “yapuchiri”, que es simplemente una palabra aymara que significa “agricultor”. Llamar a los nuevos expertos agricultores “yapuchiris” era una forma de decir que la agricultura era un oficio importante. Durante los siguientes 14 años, se formaron nuevos yapuchiris desde todo el Altiplano y hasta los valles de Chuquisaca. Setenta de ellos recibieron un certificado como “Yapuchiris Facilitadores Comunitarios†del Viceministerio de Educación Alternativa (un nombre tan original y creativo por una instancia gubernamental).

El libro explica cómo los yapuchiris y Prosuco probaron nuevas ideas en finca, adaptando los fertilizantes orgánicos, como el bokashi, los bioles, a las condiciones locales, junto con caldos minerales, y repelentes naturales. Los controles no químicos del gorgojo andino de la papa también se adaptaron a las condiciones locales.

El libro tiene datos numéricos para mostrar que los rendimientos de los yapuchiris son más altos que los de otros agricultores y más altos que los logrados por los agricultores que recibieron capacitación agrícola convencional. Esto es importante, ya que la agricultura orgánica es a menudo descartada (por ejemplo en un caso famoso por The Economist en 2016) como de bajo rendimiento e incapaz de alimentar a la creciente población mundial.

A lo largo de los años, los yapuchiris desarrollaron el Pachagrama, una ficha para sistematizar el pronóstico del tiempo de los yapuchiris, mientras planifican y documentan el tiempo del año a medida que se desarrolla, día a día. Hemos discutido el Pachagrama en blogs anteriores Conocer el futuro, y Prediciendo el clima. Los yapuchiris iniciaron el Pachagrama como un cuadro con algunos dibujos, luego lo refinaron con el paso de los años.

Al principio, algunos de los vecinos de los yapuchiris se burlaron de la idea de los agricultores como extensionistas, diciendo que querían que un ingeniero agrónomo los capacitara. Pero finalmente los yapuchiris convencieron a los demás y pudieron trabajar con hasta el 50% de los agricultores de sus propias comunidades. Como dijo Mark Twain, “un experto es alguien con un maletín que está a 50 millas de casa”.

De hecho, puede ser una ventaja ofrecer servicios de asesoramiento a “50 millas (70 km) de casa”. Los proyectos comenzaron a contratar yapuchiris para enseñar a otras comunidades. Los yapuchiris cruzaron el Altiplano, promoviendo la agricultura orgánica y productiva a audiencias apreciativas.

Es una tontería denigrar a la gente que nos alimenta y cuida de la tierra. Crear orgullo en una profesión lleva tiempo y crear una agricultura más productiva y sostenible es sólo una parte de la tarea. Doce años de apoyo y capacitación fueron importantes para desarrollar un grupo de yapuchiris seguros de sí mismos. Los eventos con música, discursos y un espléndido almuerzo también ayudan a mostrar esa confianza, mientras que los libros en un formato atractivo también ayudan a mostrar cómo ha evolucionado el trabajo a lo largo de los años.

El libro

Quispe, María, Eleodoro Baldiviezo y Sonia Laura 2018 Yapuchiris: Un Legado para Afrontar los Impactos del Cambio Climático. La Paz: Prosuco, Cosude & Helvetas Swiss Intercooperation.

Historias del blog sobre los yapuchiris

Inspiración Bangladesh a Bolivia

Agricultores producen contenido electrónico

Forty farmer innovations

Agradecimiento

Gracias a María Quispe, Eleodoro Baldiviezo, Sonia Laura, Eric Boa y Paul Van Mele por sus comentarios sobre una versión anterior.

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