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Of well over 4000 potato varieties, the great majority only grow in the Andes, a cordillera of great heights (with farming up to 4500 meters above sea level) and tropical latitudes (with little variation in daylight hours between summer and winter). Potato varieties adapted to these special conditions can rarely survive outside the Andes.
The native varieties are endangered, and if they disappear, they will take with them the genes that breeders need to create the varieties adapted to a changing world.
But the Andean farmers fear the extinction of native potatoes for other reasons. Near Cusco, Santiago Huarhua and Ernestina Huallpayunca, with their children, tell us that native potatoes are much nicer to eat than the modern varieties. The native potatoes are of many colors, even red and blue. They are floury and tasty. Don Santiago and doña Ernestina produce them only with natural fertilizer, which they say helps to preserve the potato’s special flavor. The couple grows the potatoes on the high mountain slopes above their village, while the so-called improved potatoes are white and are produced with chemical fertilizer, on the valley bottom.
Even though the family preserves native potatoes, they grow more of the improved ones, because of market demand, to make fried potatoes and chips. The native potatoes tend to be smaller and too dry to fry, but perfect for boiling.
Don Santiago says that when he was a child, there were many native potato varieties, more than he can remember, but now there are only five. He shows us where he keeps his seed potato. He has three shelves, each about one by two meters, enough to plant about 1500 square meters of each variety; that makes one small plot for each kind of potato. The survival of these vulnerable varieties depends on a few kilos of seed, curated by relatively isolated households.
A note on potato varieties
The International Potato Center curates 4354 native potato varieties. Genebank.
Acknowledgments
Thanks to Ing. Raúl Ccanto, of the Grupo Yanapai, and to Ing. Willmer Pérez and Ing. Andrea Prado, both of the International Potato Center (CIP). They are writing a video script about native potatoes. I have learned a lot from them in a week of sharing and writing. Our script writing course was generously supported by The McKnight Foundation’s Collaborative Crop Research Program (CCRP).
PAPAS NATIVAS, DELICIOSAS Y VULNERABLES
Por Jeff Bentley, 8 de septiembre del 2019
De las mucho más de 4000 variedades de papa, la gran mayorÃa solo viven en los Andes, una cordillera con grandes alturas (con agricultura hasta 4500 msnm) y latitudes tropicales (con poca variación de horas luz entre invierno y verano). Las variedades adaptadas a estas condiciones especiales raras veces sobreviven en otros lugares.
Las variedades nativas están en peligro de extinción, y si se desaparecen, llevarán consigo los genes que los fitomejoradores necesitarán para crear variedades aptas a un mundo cambiante.
Pero los agricultores andinos temen la extinción de la papa nativa por otras razones. Cerca de Cusco, Santiago Huarhua y Ernestina Huallpayunca, con sus hijos, nos explican que las papas nativas son mucho más ricas que las mejoradas. Las nativas son de muchos colores, hasta rojo y azul. Son harinosas y sabrosas. Don Santiago y doña Ernestina las producen solo con abono natural, que según ellos ayuda a preservar su sabor especial. Las cultivan en las alturas, en los cerros arriba de su comunidad, mientras las papas mejoradas son blancas, y se producen con fertilizante quÃmico, en el piso del valle.
A pesar de que la familia preserva papas nativas, más producen papas mejoradas, porque es lo que el mercado demanda, para hacer papa frita. Las papas nativas tienden a ser pequeñas y no muy buenas para freÃr, pero perfectas para sancochar.
Don Santiago nos cuenta que cuando era un niño, habÃa muchas variedades nativas. No se acuerda cuántas, pero ahora solo quedan cinco. Nos muestra donde guarda su papa, para semilla. Tiene tres estantes, cada uno de un metro por dos, suficiente para sembrar 1500 metros cuadrados de cada variedad; es una parcela pequeña para cada clase de papa. La sobrevivencia de estas variedades vulnerables depende de unos cuantos kilos de semilla, custodiadas por familias relativamente aisladas.
El preservar a las papas nativas será una actividad social. Nadie lo puede hacer solo. El público tendrá que aprender a apreciar estas papitas gourmet, y comprarlas. Los agricultores tendrán que tener acceso a la semilla de otros lugares cuando su papa se degenera y hay que cambiarla.
En los últimos años, los consumidores peruanos han empezado a querer a esas pequeñas papas gourmet. Esta nueva demanda para la papa nativa ayuda a asegurar su sobrevivencia, pero se siguen perdiendo variedades. Sin embargo, la mejor ficha que tienen las papas nativas es que los mismos agricultores las prefieren a las otras variedades.
Una nota sobre las variedades de papa
El Centro Internacional de la Papa conserva 4354 variedades de papa nativa. Genebank
Agradecimientos Agradezco al Ing. Raúl Ccanto, del Grupo Yanapai, y al Ing. Willmer Pérez y la Ing. Andrea Prado, ambos del Centro Internacional de la Papa (CIP). Ellos están escribiendo un guion para un video sobre las papas nativas. En una semana de convivencia y redacción he aprendido bastante de ellos. Nuestro curso de redacción de guiones recibió el apoyo generoso del Programa Colaborativo de Investig