WHO WE ARE SERVICES RESOURCES




Most recent stories ›
AgroInsight RSS feed
Blog

Choosing to farm August 8th, 2021 by

Vea la versión en español a continuación

Growing up on a mixed dairy farm in Sacaba, Bolivia, Alicia García was always interested in agriculture. This year, Alicia and her sister built two greenhouses and grew winter tomatoes (in June and July, in Bolivia). But as the temperature dropped near freezing several times, the plants “burned” or died back. Alicia admits that the first winter was a learning experience. In Cochabamba tomatoes are a summer crop, so Alicia was surprised with the cold damage, but she is sure that next winter, she will manage better. To keep learning, she left one row of the damaged tomatoes standing, to see if they could recover, but she has replanted most of the greenhouse with lettuce and other leafy greens. Aphids are a tomato pest, but Alicia manages them with homemade sulfur lime and an ash-and-soap blend. Alicia fertilizes the soil with manure from her family’s cows and with biol (made from manure fermented in water).

As another innovation, Alicia is growing apples as an agroforestry system. (Earlier I wrote about some of the agroforestry pioneers in Cochabamba, Apple futures, Farming with trees). Alicia planted her apple seedlings a year and a half ago, and while they are still small she grows broad beans, onions, broccoli and cabbage in between the little trees. This makes use of the land, and keeps down the weeds.

She’s also had some help along the way. When she was just 13 she began taking farming classes from the Center for Technical Teaching for Women (CETM). For the past 10 years, Agrecol Andes (an NGO that promotes agroecology) has helped Alicia and other farmers to sell their ecological produce in coordination with the municipal government (see blog An exit strategy). Last year, Alicia and her sister built two greenhouses, with support from a government program, The Rural Alliances Project Rurales (PAR).

This experience shows that a young woman can be interested in agriculture enough to assume long-term commitments like a greenhouse and an apple orchard. Alicia has a lot in her favor: institutional support for training, investment and marketing, a family that provides land and manure, and she lives in an attractive community. The family home is just past the edge of the small city of Sacaba, which has all the basic services (like banks, hospitals, and shopping). And Sacaba itself is a half-hour drive from the big city of Cochabamba. In Bolivia, rural migration is draining the countryside, but small cities like Sacaba are growing rapidly. The city also offers opportunities for farmers. Every Friday, Alicia and other farmers meet at a city park in Sacaba to sell produce to local people.

I asked Alicia why she had gone into farming. I thought she might say to make money. She surprised me a bit when said “What I like is the chance to work with nature.”

In other words, a lifestyle decision. She finds the work enjoyable, and she likes to farm without chemicals. Alicia explained “My parents never used pesticides on their farm. Even when the neighbors sprayed their maize and potatoes, my parents didn’t.”

Alicia is now in university and has one year left to finish her degree in architecture. After graduation she would like to open her own office and go into landscaping, combining architecture with her love of plants and the outdoors.

Alicia doesn’t farm like her parents did. They didn’t grow vegetables or fruit trees, but she builds on their experience and with appropriate help, was able to start a greenhouse and an orchard while still attending university. Agriculture can capture the imagination of the best and brightest young people.

Acknowledgments

Thanks to Alicia for receiving us in her orchard and in her greenhouse. Thanks to Ing. Alberto Cárdenas and Ing. Alexander Espinoza for organizing this visit, where consumers were able to meet farmers. Alberto and Alexander work for the Agrecol Andes Foundation, in Cochabamba. Alicia and Alberto commented on a previous version of this story.

Previous Agro-Insight blogs

Strawberry fields once again

Friendly germs

OPTANDO POR LA AGRICULTURA

Por Jeff Bentley, 8 de agosto del 2021

Al crecer en la finca lechera de su familia en Sacaba, Bolivia, Alicia García siempre se interesó por la agricultura. Este año, Alicia y su hermana construyeron dos invernaderos, y lograron producir tomates de invierno (junio y julio, en Bolivia). Pero como la temperatura bajó cerca de cero grados varias veces, las plantas se “quemaron” o sea se murió parte de su follaje. Alicia reconoce que el primer invierno fue una experiencia de aprendizaje. En Cochabamba los tomates son un cultivo de verano, así que Alicia se sorprendió con los daños causados por el frío, pero está segura de que el próximo invierno se las arreglará mejor. Para seguir aprendiendo, dejó una hilera de tomates dañados en pie, para ver si se recuperaban, pero ha replantado la mayor parte del invernadero con lechuga y otras verduras de hoja verde. Los pulgones son una plaga del tomate, pero Alicia los controla con sulfocálcico y un caldo de ceniza y jabón. Alicia abona la tierra con el estiércol de las vacas de su familia y con biol (hecho de estiércol fermentado en agua).

Como otra innovación, Alicia ha plantado manzanos como sistema agroforestal. (He escrito sobre algunos de los pioneros de la agroforestería en Cochabamba, Manzanos del futuro, La agricultura con árboles). Alicia plantó sus plantines de manzano hace un año y medio y, mientras son pequeños, ella cultiva habas, cebollas, brócoli y repollo entre los arbolitos. Así aprovecha la tierra y evita las malezas.

A lo largo de los años Alicia ha tenido apoyo de varios tipos. A los 13 años empezó a pasar clases de agricultura en el Centro de Enseñanza Técnica para la Mujer (CETM). Desde hace tres años la Fundación Agrecol Andes, una ONG que promueve la agroecología, ayuda a Alicia y a otros agricultores a vender sus productos ecológicos (véase el blog, Estrategia de salida), con un sistema participativo de garantía, a través de un convenio con el Gobierno Municipal de Sacaba.  El año pasado, Alicia y su hermana construyeron dos invernaderos, con el apoyo de un programa gubernamental, el Proyecto de Alianzas Rurales (PAR).

Esta experiencia demuestra que una mujer joven puede interesarse por la agricultura lo suficiente como para asumir compromisos a largo plazo, como un invernadero y un huerto de manzanos. Alicia tiene mucho a su favor: apoyo institucional para la capacitación, la inversión y la comercialización, una familia que le proporciona la tierra y el abono, y vive en una comunidad atractiva. Vive cerca de la pequeña ciudad de Sacaba, que tiene todos los servicios básicos (como bancos, hospitales y tiendas). Y Sacaba está a media hora en auto de la gran ciudad de Cochabamba. En Bolivia mucha gente está abandonando las comunidades rurales, pero las ciudades pequeñas como Sacaba están creciendo rápidamente. La ciudad también ofrece oportunidades para los agricultores. Todos los viernes, Alicia y otros agricultores se reúnen en un parque de la ciudad de Sacaba para vender productos a la población local.

Le pregunté a Alicia por qué se había dedicado a la agricultura. Pensaba que diría que lo hacía para ganar dinero. Me sorprendió un poco cuando dijo: “Lo que me llama la atención de la agricultura es la naturaleza”.

En otras palabras, una decisión de estilo de vida. El trabajo le resulta agradable y le gusta cultivar sin productos químicos. Alicia también explicó: “Mis padres nunca usaron químicos. Incluso cuando los vecinos fumigaban su maíz y sus papas, mis padres no lo hacían”.

Actualmente, Alicia está en la universidad y le queda un año para terminar la carrera de arquitectura. Después de graduarse le gustaría abrir su propia oficina y dedicarse al paisajismo, combinando la arquitectura con su amor por las plantas y el trabajo al aire libre.

Alicia no trabaja la tierra como lo hacían sus papás. Ellos no cultivaban verduras ni árboles frutales, pero ella se basa en la experiencia de ellos y, con la ayuda adecuada, pudo poner en marcha un invernadero y un huerto mientras seguía asistiendo a la universidad. La agricultura puede captar la imaginación de las jóvenes listas y bien preparadas.

Agradecimientos

Gracias a Alicia por recibirnos en su huerto y su invernadero. Gracias a los Ing. Alberto Cárdenas y Alexander Espinoza por organizar esta visita, entre consumidores y agricultores. Alberto y Alexander trabajan para la Fundación Agrecol Andes, en Cochabamba. Alicia y Alberto comentaron sobre una versión previa de este blog.

Artículos relacionados del blog de Agro-Insight

En el frutillar de nuevo

Microbios amigables

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Design by Olean webdesign